Este Abbate Y La Mantia Isacco After Shave tiene una sublime fragancia de higo negro y manzana verde. Imagine encontrarse en una mesa comiendo higos negros y bebiendo zumo de manzana verde; sensaciones no tan frecuentes.
After shave con alcohol no etílico, sino de fermentación de cebada.
Una sensación muy agradable por el contacto con elementos naturales: el alcohol vegetal procedente de la fermentación de la cebada. Contiene principios cosméticos: tocoferol y alantoína.
Gracias al extracto de pistilo de azafrán es un desinfectante natural y restablece la microcirculación subcutánea. Efecto del microfilming oleoso, una auténtica barrera contra los contaminantes y los rayos UV.
Aqua, Alcohol *, Glycerin, Crocus Sativus (Saffron) Stigma Extract *, Ricinus Communis (Castor) Seed Oil, Parfum **, Tocopherol, Allantoin, Ascorbic Acid, Benzyl Alcohol, Ethylhexyl Glycerin, Sodium Dehydroacetate. * From Organic Farming ** Hypoallergenic.
Hacemos todo lo posible para mantener la lista de ingredientes precisa, pero está sujeta a cambios sin previo aviso.
Abbate Y La Mantia es una marca familiar italiana cuyos jabones de afeitar, lociones y otros productos para el cuidado del cuerpo hechos a mano son conocidos y amados en todo el mundo. Cada producto de esta marca es una historia interesante por separado en la que se entrelazan la calidad y el pasado. Abbate Y La Mantia ha descubierto una forma natural de maximizar los efectos del azafrán y convertirlo en productos cosméticos con propiedades únicas.
El descubrimiento y desarrollo de procedimientos y métodos ancestrales nos permite mantener intactos los ingredientes activos, brindando un lujo cotidiano natural todos los días. Impulsada por la pasión, una familia que ha cultivado y cosechado azafrán con métodos tradicionales durante los últimos 20 años en las hermosas colinas de Maremma, en la provincia italiana de Grosseto, es capaz de maximizar los beneficios cosméticos del azafrán.
Los pistilos de azafrán se obtienen de las flores del azafrán, recogidas estrictamente a mano para no dañar otras partes de la planta. Para producir un kilo de azafrán hay que recolectar a mano unas 170.000 flores, durante un periodo de seis semanas (período de floración) y hay que recogerlas a primera hora de la mañana para conservar las propiedades de la especia. Esta especia es la más cara del mundo debido a su minucioso trabajo manual. El uso de pistilos de azafrán en otros campos surgió del redescubrimiento de principios cosméticos bien conocidos hace más de 3.500 años.
Los colores del producto que se muestran en la foto, las inscripciones pueden diferir ligeramente y la información proporcionada en la descripción es de carácter general, por lo que es posible que no se mencionen todas las características del producto.
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